Book Vivant: libros, vino, café y otros placeres para sobrellevar la pandemia

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«El olfato es un poderoso hechicero que nos transporta a través de miles de millas y de todos los años que hemos vivido. El olor a fruta me lleva a mi casa sureña, a mis juegos de niña en la huerta de durazno. Otros olores, instantáneos y fugaces, hacen que mi corazón se llene de alegría o se achique con el recuerdo del dolor”, escribió Hellen Keller, célebre escritora y activista sordomuda. Los recuerdos evocan olores y viceversa. Es tanto así que en la cata de cafés, las notas aromáticas que percibimos son, en realidad, recuerdos de sabores.

Entre las mascarillas, protectores faciales y alcohol que usamos a cada rato o que nos rocían cada vez que entramos a un local desde que apareció el Covid-19 en nuestras vidas ¿Qué recuerdos nos dejará la pandemia?

En la introducción de su magnífico libro «Una historia natural de los sentidos», Diane Ackerman señala que no hay modo de comprender el mundo sin detectarlo antes con el radar de los sentidos. Hoy, con el coronavirus, los sentidos han sido alterados, pues la mayoría de experiencias sociales vinculadas a ellos ha sido restringida.

Frente a las cuarentenas y/o el miedo del contagio, han surgido iniciativas que, desde las plataformas para videoconferencias, como Zoom, han tratado de que sigamos disfrutando de las experiencias que nos proveen placer a través de los sentidos como las catas de café, vino, chocolate, queso y cerveza, entre las que conocemos. Además, se han organizado círculos de lectura y recitales.

Book Vivant, una librería que desde el 2017 realiza lecturas maridadas con vinos, chocolates y destilados en su local de San Isidro, trasladó esa experiencia en público a Zoom pocos semanas después de iniciada la pandemia en el país.

Tras un año desarrollando sesiones de catas literarias, que proponen una lectura en perfecta combinación con vino, piscos o chocolates que se envían a domicilio y un guía que redondea la experiencia vía Zoom, el balance es positivo, refiere Guillermo Rivas, gerente de BookVivant. Ahora realizan más actividades que antes de la pandemia. Si antes organizaban un club de lectura por mes, ahora el promedio es de 7 clubes de lectura por mes. A esto se suman las catas literarias semanales y los conciertos por Zoom.

«El interés por las catas literarias se hizo más fuerte con la pandemia, especialmente en personas que sin ser especialistas tienen mucha curiosidad en los sabores y en las lecturas», dice Guillermo. Esta demanda se debería a que, frente al miedo al contagio y las restricciones, las personas buscan espacios que les provean experiencias placenteras. «En este contexto cobra mucha importancia darse felicidad», sostiene.

Por ello, aunque las catas literarias suelen ser guiadas por un experto en vinos, chocolates o destilados, lo primordial es que cada persona tenga su propia experiencia placentera, valorando que cada una tiene características y memorias distintas en el paladar. Pero no todo es vino y chocolate, también hay espacio para el café.

El próximo sábado 10 se realizará un Desayuno con autores, que incluirá degustación de un café peruano, alguna delicatessen de El Pan de la Chola y una lectura seleccionada de Susanne Noltenius. Más información por WhatsApp al 987 880 453.

La librería también cuenta con una oferta de cafés de Cusco y Cajamarca tostados por Bombilla Tostaduría para compras por delivery o en tienda. Además, es posible visitarlos, curiosear en sus anaqueles y tomar café en las mesas instaladas en su fachada soleada, olvidando por unos minutos que seguimos en pandemia y que, por salud mental o por lo que más uno quiera, es un deber hallar felicidad en pequeñas grandes cosas como un libro abierto.

Book Vivant

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