Cipresso Café, la barra cafetera de la nueva normalidad

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Cipresso Café es una barra cafetera que funciona desde hace dos meses en una casona de Barranco, compartiendo este espacio con el Museo Jade Rivera, el restaurante Kitcha y Kiwine, una tienda de vinos neozelandeses. El corazón de esta casona es su terraza donde confluyen los clientes de todos los locales gastronómicos, complementando entre sí la oferta de cada uno.

Bruno Arboccó, socio de Cipresso Café, llegó a esta casona cuando buscaba locales para instalar la primera de las barras cafeteras que tiene en proyecto junto a su socio Adrián Montjoy. Requerían un local pequeño con terraza, un espacio que se va convirtiendo en un requisito importante en restaurantes y cafeterías para la nueva normalidad que ha impuesto el Covid-19, pues asegura mesas distanciadas, ambientes exteriores y ventilación natural.

El café con el que trabajan en barra es de la marca Cappuccetto, que hace más de tres años creó Bruno junto a su esposa María Alejandra Ramos, barista e ingeniera industrial. Es producido por Francis Arboccó en su finca ubicada en la zona de La Limeña, a 1750 msnm, parte alta de Villa Rica. Es un blend de Caturra, Típica y Catimor, al que le dan un tueste medio para su espresso. Tiene 84,5 de puntaje en taza y en fragancia destacan sus notas de mandarina, miel, nibs de cacao y caña. Posee acidez cítrica, cuerpo jugoso y postgusto limpio.

Parte de las utilidades de Cappuccetto son donadas al albergue Inspira del doctor Ricardo Pun que recibe a niños con cáncer provenientes de provincias y necesitan hospedaje mientras siguen sus tratamientos. Si quieres probar este café y apoyar esta iniciativa puedes contactar a la marca al teléf. +51 974 390 162.

La propuesta en barra

Además de las bebidas en base a espresso, en su carta tienen cafés helados (americano helado, latte helado, cold brew, frappés) y cafés con alcohol (Irish coffee, Bayleys coffee y chilcano), jugos y tés. Los complementos son artesanales: empanadas, pasteles, sándwiches, capresses, brownies, tartaletas, alfajores, galletas, cheescake, entre otros. En la barra encontraremos a las baristas Adriana Valdez y Rocío Rodríguez.

Aunque Bruno estimaba que Cipresso Café llegaría a su punto de equilibrio en cuatro meses, el local ya lo logró en tan solo dos meses. Ello se debe a que la afluencia de público está aumentando en Barranco. De hecho, en lo que va de este año hemos visitado otros dos locales cafeteros inaugurados en los últimos meses: Alanya Repostería y Felicia & Domingo. Y se vienen otras aperturas incluyendo otra barra de Cipresso Café en el Kokopelli Hostel.

Bruno y su socio quieren replicar el formato de barra cafetera en otros distritos. Estiman abrir cinco puntos más entre San Isidro y Miraflores durante este año y el 2022, siempre buscando terrazas, pues consideran que la pandemia ha cambiado el consumo y muchas personas, aunque la vacunación avance en la población, preferirán estar al aire libre. Como en otras ciudades del mundo, las terrazas se están convirtiendo en el modelo para reactivar el sector gastronómico en la capital.

DATO CAFETERO

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