Apenas se ingresa a Tunki Katari, las paredes del local atrapan nuestra atención con sus dibujos de flores, aves, rostros de mujeres y plantas de café. El ruido del tránsito vehicular queda afuera, la música ambiental es tenue y uno se siente realmente a gusto en medio de esos murales de colores alegres y vibrantes. En la puerta se exhibe una tostadora de café.
Tunki Katari es una cafetería de especialidad del distrito de San Borja que surgió en el 2018 y opera en su actual sede desde noviembre del 2019. Desde un inicio, la idea era que la propuesta rindiera homenaje a Tingo María y al café de Huánuco, indica de Gerson Diaz, uno de los fundadores. Por ello, las paredes intentan captar el colorido y la alegría de la selva amazónica de la región. El nombre hace referencia al Tunki o gallito de las rocas de Tingo María, mientras que Katari es una palabra que crearon para hacer alusión al acto de catar cafés.
La carta de bebidas en base a espresso y de filtrados apuesta por el café de Huánuco como único origen y no se queda corta, asegura Gerson, pues el departamento tiene muchos buenos productores trabajando con diversas variedades y arriesgándose a experimentar con los procesos del café, optando por el natural, honey, yellow, red y black honey. También hay que destacar que, en gran medida, el café y cacao de la región son parte de la oferta de cultivos alternativos frente a la hoja de coca ilícita.
Gerson es administrador de empresas y ha trabajado en el área de logística de la Cooperativa Agraria Naranjillo, en Tingo María, que agrupa a productores de café y cacao. Se mudó a Lima y trabajó en una startup, pero quería tener un emprendimiento y fue así como en el 2018 apostó por promover el café huanuqueño en la capital creando su propia cafetería.
En sociedad con su primo Dany Castañeda abrió el primer local en 2018 y en noviembre del 2019 se mudaron a un espacio más amplio. Cuatro meses después llegó la pandemia. En marzo del 2020 tuvieron que cerrar por las medidas sanitarias contra la Covid-19 y resistieron hasta junio, cuando se reactivó la atención con el delivery y recojo en tienda.
Fueron meses duros, recuerda Gerson, pero pudieron mantener al personal. Hoy, refiere, está convencido de que ese esfuerzo valió la pena, pues el equipo trabaja cohesionado y con un objetivo claro: crear la mejor experiencia posible en torno al café de Huánuco. En barra está la barista y tostadora Diana Neira y en la cocina, el chef Wilder Ponte.
La propuesta
Cada bebida se entrega con una tarjeta que le cuenta al cliente el perfil del café que está consumiendo, así como su respectiva ficha técnica, donde figura el nombre del productor y de la finca, la ubicación, altitud, variedad y el proceso. Por estos días de verano, las bebidas más solicitadas son el Cold brew orange, que se obtiene con una infusión de café por 16 horas en Toddy y una reducción de naranja que le aporta dulzor, así como el Cold Brew de maracuyá y menta y los frappés.
La carta también tiene bebidas en base a espresso. Además, cuentan con cafés filtrados en Chemex, prensa francesa, V60, Sifón, principalmente, así como chocolate huanuqueño que ni siquiera el calor te quita las ganas de probarlo. Entre los complementos destaca su línea saludable de wraps, sándwiches veganos, bowls de frutas y acaí, ensaladas de verduras, chaufa y risotto de quinua.
También cuentan con una tienda de cafés y cacao de la región, entre los que recomiendo los snacks de granos de cacao bañados en chocolate para maridar un buen café filtrado.
Tunki Katari no está en el circuito donde se han asentado la mayoría de cafeterías de especialidad en Lima, pero, por ello mismo, hay que conocerla. Su apuesta por el café huanuqueño, que en los últimos años ha destacado en Taza de Excelencia, la competencia de cafés especiales que se realiza en el país desde el 2017, vale mucho la pena.
DATO CAFETERO
Dirección: Av. San Borja Sur 610, San Borja
Horario: lunes a sábado 8 a.m – 7 p.m.
Instagram: tunkikataricoffee
