Kaldi’s Coffee & Tea, un gesto solidario para imitar

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Nunca olvidaremos el domingo 15 de marzo del 2020.  Aquel día, por la noche, se decretó el estado de emergencia por la pandemia del COVID-19. Al día siguiente empezaría una cuarentena que ordena el aislamiento social obligatorio para reducir las posibilidades de contagio de la población. Mientras la mayoría de peruanos veíamos las noticias para hacernos una idea de cómo se transformarían nuestras vidas en los siguientes días, otros actuaban.

El arquitecto Toshio Fudimoto Agurto, fundador y gerente de Kaldi’s Coffee & Tea, decidió ir a sus dos cafeterías en San Isidro y Miraflores. Compartió los alimentos e insumos que tenía en sus locales con sus empleados de turno y donó lo que pudo a personas que encontró en las calles.

Los siguientes días trató de enfocarse en noticias positivas frente a la incertidumbre que ha despertado en muchos esta situación. Fue así como vio que una cafetería en Colombia compartía lo que tenía con lo que más necesitaba. Ello le inspiró y unos días después fue a su sede de San Isidro, donde funciona el taller de producción de sus cafeterías. Con lo que encontró empezó a hornear kekes y armó 150 loncheras que complementó con paquetes de galletas y botellas de agua mineral. Luego salió en su auto y empezó a repartir las loncheras entre las personas que hallaba en las calles de La Victoria y Cercado de Lima: policías, militares, personal de limpieza y personas sin techo.

“Todos podemos hacer algo con lo que tenemos para las personas que no están recibiendo nada en estos momentos. Hay muchas cafeterías que guardan sus insumos para cuando volvamos a abrir, es lo normal, pero ahora hay gente que no tiene qué comer en el día, debemos pensar en ellos”, señala Toshio, de 31 años de edad.

“Desde siempre me gustó el café. Mi sueño era tener una cafetería así que en el 2015 hice un viaje al sudeste asiático que tiene una cultura cafetera bastante desarrollada. Fue allí donde se me metió el bicho de tener una cafetería propia”, cuenta Toshio. Lo logró en marzo del 2016, cuando abrió su primer local en Miraflores. El segundo local, ubicado en San Isidro, se inauguró en febrero de este año.

Aunque la situación aún es complicada para el sector, Toshio se mantiene optimista, pues cree que el delivery, con las precauciones debidas en torno a la preparación y manipulación de alimentos, podrá ayudar a reactivar el negocio de las cafeterías peruanas. En tanto, señala, cada día es una oportunidad para formar una cadena solidaria que nos ayude a salir adelante todos juntos. Como debe ser.

EL DATO CAFETERO

Facebook: Kaldi’s Coffee & Tea
?San Isidro: Av. Petit Thouars 3660
?Miraflores: General Recavarren 598


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