Tazza Caffè es más que una cafetería de especialidad. Es el referente de cafetería que, sin querer queriendo, enarboló la bandera del empoderamiento femenino en las cafeterías de Lima: tanto la administración como el personal detrás de la barra son mujeres. Todo empezó en octubre del 2015, cuando María Camino abrió este local que se ubica en la zona empresarial de San Isidro.
Graduada en diseño de servicios en Stanford, María es desde niña una apasionada de la cocina y del café, pero fue cuando conoció a Pietro del Sante, quien es hoy su esposo, que dio un paso más allá. Resultó que él también era fanático del café, por lo que ella se animó a estudiar barismo en Le Cordon Bleu para emprender juntos una cafetería. Allí se hizo amiga de Adriana Haro y Pamela Bunsen, quienes la acompañaron a iniciar Tazza Caffè.
El nombre fue elegido por María y Pietro por su afición a coleccionar tazas. De hecho, ellas son las protagonistas de la cafetería donde tienen un espacio donde se exhiben tazas con diversos diseños y que los clientes pueden utilizar a su gusto.
De manera casual, sin proponérselo, el personal ha sido femenino desde un principio. El afán por trabajar como hormiguitas y la sororidad ha sido un común denominador entre las chicas de Tazza, por lo que María decidió que sus baristas solo serían mujeres. Salvo Pietro, quien es socio fundador, las mujeres son mayoría. Esta característica de su equipo ha hecho que María sea consciente del papel que juega su local.
«Buscamos que, al margen de la carrera que tengan o estén estudiando, las chicas se profesionalicen en barismo si es que así lo quieren porque estamos invisibilizadas en este rubro y es curioso porque hay muchas mujeres estudiando barismo, pero al final resulta que hay más baristas hombres liderando proyectos o sus propios emprendimientos», señala.
Actualmente, María divide su tiempo entre la maternidad, Tazza y su cargo como co-fundadora de Peppermint, un laboratorio de innovación. «Puede ser complicado, pero ya hay un equipo formado y en el que puedo confiar«, afirma. Tres años después de su inauguración, la propuesta de este local sigue siendo única. No existe en Lima otra cafetería con personal enteramente femenino. Y no es que el café o la carta de Tazza sea mejor que otras cafeterías solo por estar dirigido por mujeres. Se trata más bien de la importancia de un espacio que visibiliza el liderazgo y la mentoría femenina que las mujeres, en general, echamos en falta en nuestro crecimiento profesional. Ojalá surjan más experiencias similares en el país.
Tazza trabaja con un café de Alto Unión de Palomar, Junín, de la microproductora Tania Curo. Al estar rodeada de oficinas, los principales clientes de esta cafetería son ejecutivos que llegan con el tiempo justo para pedir un café y llevárselo. Entre las bebidas más demandadas están el espresso, americano y cappuccino, aunque la carta también tiene stumpy, ristreto, doppio, latte, mocha, frappe, cold brew y café en métodos. También hay smoothies, jugos, infusiones y milkshakes.
La carta de comidas tiene diversas opciones de ensaladas, postres y sándwiches, entre los que destacan su hamburguesa de quinua orgánica con germinados, palta y vinagreta casera, servida en pan integral. Su propuesta de desayunos incluye omeletes, huevos revueltos y ensaladas con frutas variadas, chía y granola.
EL DATO CAFETERO
Tazza Caffè
- Dirección: Amador Merino Reyna 461 San Isidro.
- Teléfono: 6822390
- Web: www.tazza.pe
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