Diego Rodríguez es barista y creador de A la marcha café, un coffee truck con el que busca promover una cultura cafetera sobre ruedas en Lima ya que cuantas más personas sepan en qué consiste un buen café y los tipos de bebidas que podemos obtener a partir de este grano aumentará la demanda interna.
El consumo anual de café en Perú es bajo ya que llegamos a 850 gramos por persona según la Junta Nacional del Café, pero Colombia se va por los dos kilos y en Brasil hasta los seis kilos. Hay mucho trabajo por hacer para cambiar la mentalidad de los peruanos respecto a la idea errónea de que el café es amargo, lo que lleva a su rechazo o a que la gran mayoría prefiera el capuchino y el americano y no se anime a probar otras bebidas, en especial el espresso.
El espresso es una bebida de una onza (30ml), pero con una gran concentración de café. Se le obtiene a través de una máquina en donde el agua caliente pasa con mucha presión a través de café molido muy fino para extraer sus mejores componentes. Si la extracción se deja mucho tiempo se convierte en un lungo (espresso largo), donde la cantidad es mayor, pero el sabor es menos intenso. Por el contrario, el ristretto (espresso corto) se obtiene con menos tiempo y menos agua, por lo que su sabor es más concentrado. La otra opción es el doppio, conocido también como espresso doble.
Cuando te sirvan un espresso deben darte también un vaso de agua, que no es para echarle a la bebida sino que sirve para limpiar el paladar. Toma un poco de agua antes de beber el espresso para quitar cualquier otro sabor previo que tengas en la boca y así poder saborear bien tu bebida.
¿Puedes echarle azúcar al espresso o más agua? “En realidad, puedes hacer lo que desees porque es tu taza y son tus gustos, pero el espresso es una bebida que se debería tomar sin necesidad de azúcar, ya que en él se deben apreciar todas las notas de sabor que contiene el café de origen”, refiere Diego.
Si le das una oportunidad al espresso podrás sentir notas intensas florales, frutales, tostados, acaramelados y chocolatosos. Con el tiempo, tomando café sin azúcar, tu paladar se afinará y lo disfrutarás mucho más.
