El café que produce Juan Heredia Sánchez acaba de ser reconocido como el mejor café de calidad por Taza de Excelencia Perú 2017, una competencia que por primera vez se realiza en el país con el objetivo de que los cafés de especialidad peruanos logren reconocimiento internacional. Se prevé que en la subasta internacional del 20 de octubre alcance la última cifra récord que un café especial logró: 12,000 mil dólares por quintal (46 kilos).
Sin duda, ese monto ayudará a Juan (32 años), quien al día de hoy gana S/.780 mensuales, lo que apenas le alcanza para mantener a su familia y no le permite cumplir su mayor sueño: adquirir el equipo que requiere para encargarse él mismo del procesamiento de su café ya que, como bien dice él, no existe otra persona en el mundo que conozca mejor a su café que el propio caficultor. Es él, con la ayuda de su esposa y sus dos pequeños hijos de 5 y 7 años, quien ha cuidado este extraordinario café por más de tres años, haciendo su propio abono natural y monitoreando que ningún agente contaminante altere su producción. Y ahora, que es tiempo de cosecha, es él quien vigila que las lluvias no malogren el proceso de secado del grano.
Recién en el mes de noviembre su producción estará lista para ser vendida a la cooperativa de la que forma parte, hasta entonces sobrevive con la venta de granadilla. En la siguiente entrevista, a través de sus propias palabras, conoce un poco más de Juan y de sus esfuerzos por obtener el café que hoy nos hace sentir orgullosos a todos.
¿Cuál es el secreto para obtener el mejor café del Perú?
El café es como el ser humano, necesita aire limpio, buena alimentación, agua pura y cuidados para no enfermarse. En el distrito de Huabal (Cajamarca), que es donde yo vivo, hay todos estos factores porque es tierra de montaña, entre los 1800 a 2300 metros sobre el nivel del mar. Vivimos rodeados de árboles que nos dan aire puro y el agua viene de las lluvias y de las propias montañas, lo que ayuda a que nuestro café crezca sano y de manera orgánica. Además en mi chacra tengo árboles frutales, entonces el café se nutre del sabor y aroma de las guabas, naranjas, limones y mandarinas, que son notas que los jueces que han evaluado mi café han podido hallar en taza. También cuidamos que ninguna sustancia extraña, como combustibles y agentes químicos, tenga contacto con nuestra chacra porque eso lo absorbe el café y arruinaría todo nuestro trabajo.
¿Cómo preparas el alimento orgánico de tu café?
Hacemos compost con la misma pulpa de café y con guano de cuy. Esta mezcla se guarda en módulos de madera un año antes porque necesita tiempo para convertirse en compost. También ayuda la tierra porque es tierra negra, de montaña, que absorbe los nutrientes y no está contaminada.
¿Cómo te mantienes hasta que tu cosecha esté lista?
La vida del campesino peruano es muy dura porque nos esforzamos mucho pero no recibimos un pago justo. Mientras espero a que mi café esté listo, vendo granadilla de exportación a los comerciantes de la zona, pero a mí me ayudaría si tengo un trato más directo con algún comprador de Lima.
¿Cuáles son tus ingresos mensuales?
Debo ganar S/.780 mensuales aproximadamente que apenas me alcanza para mantener a mi familia. Mi sueño es que mi café se venda a buen precio y así poder ahorrar para comprar los equipos que necesito como una chaladora (cortadora) para el monte y una secadora de café porque estas dos cosas ahora las hago manualmente. Nosotros secamos el café sobre camas que hacemos con tablas y caña brava, debajo de una carpa, porque si no la lluvia malogra el grano. También me gustaría tener una despulpadora y una tostadora y aprender a tostar mi café. El café es como un hijo porque solo tú sabes cómo lo has cuidado y conoces cómo sacar lo mejor de él. Ojalá que con este premio el Ministerio de Agricultura nos apoye porque nos falta asesoramiento técnico y equipos.
¿En qué usarás los ingresos que obtendrás en la subasta del 20 de octubre?
Tengo muchos sueños. Quisiera preparar una parcela demostrativa donde los visitantes puedan conocer cómo producimos nuestro café. También quisiera sembrar más árboles alrededor de mi chacra para que al aire sea más limpio y fresco.
¿Desde cuándo te dedicas a la producción de café?
Vengo de una familia de productores y podría decirse que me dedico al café desde los 6 años de edad porque todos ayudábamos a mi padre en la chacra. Ahora yo hago lo mismo con mis hijos, aunque sea un rato van al campo para que vean a qué me dedico y tienen sus propias plantitas de café en latas.
¿Cómo es que decides participar en Taza de Excelencia?
Soy parte de Copagro Perú, una cooperativa que nos permite a muchos productores obtener mejores precios por nuestro café, pero también es una gran responsabilidad porque nuestro café se exporta como café de calidad, entonces tenemos que lograr más de 84 puntos en taza y para ello tenemos que darle muchos cuidados. Por eso sabíamos que obtendríamos buenos resultados.